Ya estamos en Toronto, pero al hacer la revisión de las fotos, me di cuenta que tengo cosas hermosas que no puedo dejar de compartir antes de entrar de lleno a lo siguiente.
Así que me permitiré mostrarles unas cuantas más del Instituto de Arte de Chicago y una historia de la arquitectura del barquito, antes de pasar a la siguiente en un par de días.
El combate de Giaour y Hassan, de Eugène Delacroix, 1826.
Camino al mercado, Constant Troyon, 1858.
El esclavo cautivo, de John Philip Simpson, 1827
Bacco alimentando a una pantera, John Deare, 1792.
Este edificio, que creo que es ahora el Hotel Intercontinental tiene esa construcción arriba que originalmente iba a ser para que aterrizaran dirigibles, pero con la tragedia del Hindemburg se acabó el proyecto.
Este edificio tan brillante simplemente me encantó lo que reflejaba, ahi se los dejo...
Un yatecito y por qué no, con su helicóptero para no batallar, no, si hay unos más iguales que otros...
Me apena no poderles dar el autor de estas magníficas esculturas en el Parque Milenium.
Pronto habrá Toronto, con más besos.
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