Queridos,
Pues seguimos dándole al arte. Esta vez les comparto algo de este, el museo de arte de Toronto, que guarda piezas maravillosas. Empiezo con la obra más importante de Tom Thomson, el Jack Pine, es interesante, este árbol (en vivo) era bastante despreciado, parece que las hojas están cansadas, y no es nada frondoso, pero después de que Thomson lo hizo famoso, ahora se ha vuelto un árbol apreciado aquí.
Harris también tuvo su versión de Jack Pine...
Debo decir que la museografía no nos gustó mucho, los cuadros están amontonados en algunas salas, y casi ninguno tiene la ficha junto, hay que ir a unos manuales que tienen los nombres de cada uno, por eso los siguientes irán sin título ni autor (sorry):
Me encantaron estos dos de niños...
Este siguiente es un Monet, con un detalle de lo más chistoso, lo pintó en el armario de un hotel en Inglaterra, a cambio de no pagar la cuenta. Después de eso, lo sacaron del cuarto y lo pusieron a lucir:
Otros prefieren lavar los platos, cada quien...
Ken Thomson (no es el mismo Thomson), es uno de los grandes coleccionistas de arte del museo, nos llamó mucho la atención esta máquina, un pantógrafo de esculturas, compró el aparato y también una enorme cantidad de esculturitas que se hicieron con él...
Hay varios relieves en marfil como éstos:
Y por cierto, es un museo lleno de miniaturas, miren esta, es una cajita del tamaño de una nuez encarcelada, la usaban para rezar, para la meditación, se perfumaba con lavanda, las pequeñísimas piezas se unían sin pegamento con unos mini palitos:
Aquí está por atrás:
O esta cajita que mide como dos centímetros, en coral:
Tiene también una preciosa colección de maquetas de barcos, miren éste de marfil:
El edificio por fuera no nos gustó tanto, parece un tanto encerrado, pero tiene una construcción en el segundo piso, con unas vigas de madera formidables:
Una delicia sentarse ahí a tomar un café mientras recupera uno las fuerzas para seguir.
Besos de madera...
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