lunes, 28 de enero de 2019

Toledo

Queridos,

Pues dejamos Cáceres y Mérida y nos dirigimos hacia Toledo, nuestra última parada antes de llegar a Madrid.

Con una enorme oferta de hoteles, nos hospedamos a unos 5 kilómetros y desde allí ya veíamos la belleza que nos esperaba:


La emprendimos en la tarde y simplemente recorrimos las calles, sin saber mucho dónde estábamos...



La Catedral tiene toda la fama, y la lleva puesta:



Aquí una del interior (de la red)



Uno puede pasar muchos días descubriendo los rincones de la ciudad, y encontrando tesoros, como esta puerta:


Un poco de historia:

Toledo es la capital de la provincia homónima y de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Es conocida como «la ciudad imperial» por haber sido la sede principal de la corte de Carlos I5​ y también como «la ciudad de las tres culturas», por haber estado poblada durante siglos por cristianos, judíos y musulmanes. Toledo, con 83 741 habitantes (INE, 2017), es el tercer municipio más poblado de la comunidad autónoma.




Efectivamente, es impresionante ver las tres culturas, divididas por apenas cuadras.



Al fondo, la iglesia de San Juan de los Reyes...

Al día siguiente, amanecimos con tal niebla que no podíamos ver a 10 metros de distancia. Nos dijeron que era normal y que podíamos pasar el día completo así. Aunque había menos vista, todo se veía de lo más misterioso y bello:







Como buen fin de año, y con la cantidad de turismo que tiene la ciudad, no todo es accesible. Para ver El Entierro del Conde Orgaz, del Greco, había que hacer una fila interminable. Nos conformamos con visitar su casa y poder ver sus Apóstoles.
En el camino nos encontramos nuevamente con Juan, y pasamos dos días juntos:



Cuando uno entra a la casa, resulta que no es tan seguro de que haya sido su casa, pero al menos pasó algo de tiempo allí. La casa es preciosa.



Miren el estilo musulman del patio.

Hace décadas que me gusta el Greco. Aquí un poco de su historia:


Doménikos Theotokópoulos, en griego Δομήνικος Θεοτοκόπουλος (Nació en Candía (actual Heraclión, Grecia) el 1 de octubre de 1541- murió en Toledo7 de abril de 1614), conocido como el Greco («el griego»),a​ fue un pintor del final del Renacimientoque desarrolló un estilo muy personal en sus obras de madurez.
Hasta los 26 años vivió en Creta, donde fue un apreciado maestro de iconos en el estilo posbizantino vigente en la isla. Después residió diez años en Italia, donde entró en contacto con los pintores renacentistas, primero en Venecia, asumiendo plenamente el estilo de Tiziano y Tintoretto, y después en Roma, estudiando el manierismo de Miguel Ángel. En 1577 se estableció en Toledo (España), donde vivió y trabajó el resto de su vida.

Aquí un cuadro (tomado de la red) que parece ser su autorretrato:

Aquí abajo su San Mateo:



Y aquí su Santiago el Mayor:



Aquí la belleza de uno de sus patios:




Y afuera de la casa, hay una escultura moderna de los Doce Apóstoles:


Desde hace años pasamos muy pocos momentos con Juan, por lo que siempre los atesoramos:


Y al salir de la casa del Greco, nos encontramos con esta hermosa mujer, una "abuela en paro", que se gana la vida haciendo este trabajo:


Siempre les he dicho que los mejores momentos los pasamos con una copa de vino en la mano, esta no fue la excepción:


Este edificio, de los Archivos de la Ciudad, me gustó mucho, combina con maestría lo moderno, con las vistas de lo antiguo al fondo. Les comparto el muro de entrada:



Y no puede uno ver Toledo sin pensar en el Quijote. Aquí una imagen tomada por Juan, al fondo una de las puertas de entrada a la vieja ciudad:




Desde la plaza Zocodover se toma un trenecito que le da a uno la vuelta, no sólo a la ciudad amurallada, sino desde afuera, que permite unas vistas hermosas y deja ver el río Tajo y sus bellezas.
Aquí una imagen de la red:



Aquí dos imágenes mías, del Alcázar de Toledo:




Besos toledanos.

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