domingo, 31 de diciembre de 2017

Sicilia

Queridos,

Hace más de una década que Ramón quería conocer Siracusa, la cuna de Arquímides, y para él uno de los grandes hombres que ha tenido la humanidad. El viaje implicaba una escala en Roma, y era complicado hacerlo directo, así que decidimos partir el viaje y pasar unos días antes y otros después en Roma, que en la siguiente reseñaré.

Al llegar a Catania (aeropuerto de Fontanarossa) alquilamos un coche para poder movernos un poco en Sicilia. Al final, el departamento que rentamos, con la vista al mar nos pareció tan fantástico, que pasamos muchas horas escuchando el mar y las gaviotas.




Siracusa, al sur de Sicilia, como les decía, vio nacer a Arquímides, que fue un hombre soprendentemente adelantado a su tiempo (287 a 212 A.C), matemático, físico, ingeniero, inventor, en opinión de algunos, el hombre más genial que ha existido, que le dio al mundo la teoría de la flotación, anticipó el cálculo integral y diferencial, encontró aproximaciones para el número π, estudió sobre esferas, cilindros, áreas y volúmenes, la ley de la Palanca y la determinación de centros de gravedad. La mayoría de lo que hizo, desgraciadamente se perdió, y la humanidad tuvo que esperar casi dos mil años para recuperar algunos de sus descubrimientos...

Todo lo que tuviera que ver con él fue visitado, es decir,  aquello donde pudo haber caminado y reflexionado:

La fuente de Aretusa,


El teatro de Apolo...



El teatro griego,




Los muros del Castillo o fuerte, que ya no son visitables porque pertenecen al ejército,



O simplemente recorrer las plazas que hay, y que lo recuerdan:


La Plaza Duomo,





Y finalmente, su estatua; cómo le hubiera gustado a Ramón hacerle algunas preguntas...




Ramón feliz.

Por cierto, nos sorprendió ver la cantidad de nopales que crecen en Siracusa, Ingrid me mandó una liga con información de la palabra Cactus, que viene del griego Kaktos, así que con la pena debo decir que los mexicanos no somos los autores de los nopales, aunque sí del arte de cocinarlos y comerlos, aquí no los tocan; pero les cuento que a la dueña del departamento que rentamos le conté que en México los preparamos de todas formas, y que además conocemos sus propiedades medicinales, y al día siguiente llegó con una caja llena, dispuesta a tomar una clase de cocina para conocer el sabor (y cómo quitarles las espinas), y me dijo que sus vecinas estaban emocionadas de pensar que les enseñaría a cocinarlos, así que si algún día van a Siracusa y algún plato tiene nopales, díganles que conocen a quien les enseñó a prepararlos por primera vez... ¿No les parece increíble que lleven aquí miles de años y a nadie se le haya ocurrido probarlos?

Dejamos Siracusa con tristeza, pero nos fuimos a Taormina, una joya de lugar, y ya desde varios kilómetros antes nos iba acompañando el Etna...


Para llegar pasa uno por muchos túneles y luego hay que subir por una carretera sinuosa hasta encontrarse con este pueblito, enclavado en la montaña.


Esta era la vista desde el hotel...

Como todas las ciudades europeas, encuentra uno la calle principal llena de tiendas, restaurantes, y sus callecitas, que como bien saben me encanta buscar para compartirlas con Ustedes...






Y esta en especial,  que le recordó a Ramón sus raíces italianas,



Ya hacía unos años, Adriana y Luis nos trajeron una foto de la calle, así que la andábamos buscando...

Luego un momento memorable, sentados viendo el Etna, el mar, y deleitándonos con un licor de naranja, un vino de la región y un postre sin igual:


De esos instantes que uno no quiere que se acaben...


Pero todo se acaba, y nuestra estancia en Sicilia también. Y con ella, esta forma exquisita de comer (nos fascinó el pez espada) y beber (el vino Nero d'Avola que tanto nos recomendó José Manuel).
Aquí el volcán diciéndonos adiós desde el aire...

Besos sicilianos.

domingo, 24 de diciembre de 2017

Mercados navideños en Alsacia

Queridos:
Ya que el frío está entrando en todos lados, les comparto esta visita que hicimos a Alsacia con sus mercados navideños o "Marché Noël". Un poco de historia:


La historia de los Mercados de Navidad se remonta a la Edad Media, en la Europa germánica, fue el mercado de Navidad de Dresden el primer mercado navideño del que se tiene constancia, en el año 1434. 
En los años siguientes surgen ya otros mercados de Navidad en otros lugares de Alemania y centro Europa, destacando los mercados de Navidad de Alemania, Austria y Alsacia.
Estos mercados de Navidad se colocan tradicionalmente durante la época de Adviento, y reciben el nombre de Weihnachstmarkt. Antiguamente, lo que se pretendía con estos mercados o mercadillos de Navidad era conseguir un lugar cálido para dar cobijo a los habitantes del lugar y soportar mejor el frio invierno, lugares donde se servía vino caliente, anís, posteriormente se convirtió en tradición, y en la actualidad muchas de las plazas principales de pueblos y ciudades de Alemania, Austria, Alsacia, Países Bajos, Rep. Checa, Francia, tienen su mercado de Navidad propio, plazas convertidas en galerías comerciales al aire libre, el colorido, los olores, las sensaciones son únicas y apropiadas a estas fechas navideñas.

El viaje comenzó en Estrasburgo, que tanto nos gustó en marzo, ahora convertida en ciudad navideña se disfruta aún más:


Esta callecita, en la Pequeña Francia, con las luces que caracterizan la época...


Aquí la Plaza Kleber,  y abajo su inmenso árbol de navidad.


Nos llamó la atención esta calle, llena de candelabros diferentes,



La preciosa catedral se goza más con un vino caliente en la mano...

En los mercados se encuentran principalmente productos de la época, para adornar el árbol, o Nacimientos, 



Y aunque después de visitar varios uno siente que todos se parecen, cada uno tiene puestos que venden artículos de la región, hechos directamente por los artesanos o los productores, que siempre es un placer encontrar:


Después de Estrasburgo nos fuimos a Colmar. Ya nos habían recomendado mucho esta ciudad, y debo reconocer que había tanta gente que nos costó trabajo disfrutarla. Por supuesto el tema de estacionar un coche cerca se vuelve imposible, aunque están muy bien organizados, uno lo deja a unos kilómetros y hay autobuses que hacen el recorrido cada cierto tiempo para no saturar aún más el espacio.


Aquí el ejemplo del mercado, como pueden ver, difícilmente llega uno al puesto deseado...


En la plaza principal se encuentra la iglesia de San Martín, construida en el Siglo XII como románica, pero en 1360 tuvo algunas modificaciones y se acercó al estilo gótico, como la vemos ahora. Una imagen más:


Después de darle una vuelta al mercado, entre empujones, fuimos a buscar la pista de patinaje en hielo, porque Ramón extraña mucho el Zócalo de la Ciudad de México en invierno...



Aquí obviamente con otro clima y condiciones...


El sol se mete a las 5 de la tarde, pero la diversión se acaba a las 9 de la noche, cuando cierran los puestos.


Una de las plazas adornadas...

Como ese fin de semana (principios de diciembre) empezaban los mercados navideños de la región, no había hoteles disponibles en ningún lado, y encontramos una habitación en Mulhouse, más al este, con menos gente. Al irse acercando al centro van sorprendiendo los coloridos en todos lados: 


Aquí la catedral:



El mercado mucho menos concurrido y por lo tanto más disfrutable.

Aquí otra imagen de la catedral, de día:



Frente a la catedral, está la Plaza de Guillermo Tell, un personaje legendario de la independencia suiza en el Siglo XIV. Aquí la leyenda:

Guillermo Tell era un habitante de Bürglen (pueblo del cantón suizo de Uri), ballestero, famoso por su puntería, de finales del siglo XIII y principios del XIV. En aquella época, la Casa de Habsburgo se había anexionado recientemente algunos cantones suizos en su intento de conseguir la contigüidad territorial entre sus posesiones en el alto Rin y las del Tirol.
Cierto día en el que Guillermo Tell, que hasta entonces no había desarrollado ninguna actividad política, pasaba por la plaza mayor de Altdorf acompañado por su hijo, rehusó inclinarse en señal de respeto ante el sombrero instalado en la plaza simbolizando al soberano de la Casa de Habsburgo.
Ante tal muestra de rebeldía ante su legítimo señor, el gobernador de Altdorf, Hermann Gessler, presentado como un individuo colérico y sanguinario, detuvo a Tell. Habiendo llegado a sus oídos noticia de su fama como ballestero, le obligó a disparar su ballesta contra una manzana colocada sobre la cabeza de su propio hijo, el cual se hallaba a 100 pasos de distancia. Si Tell acertaba, sería librado de cualquier cargo. Si no lo hacía, sería condenado a muerte.
Tell intentó en vano que Gessler cambiara su castigo, de modo que introdujo dos flechas en su ballesta, apuntó y gracias a su habilidad como ballestero consiguió acertar en la manzana sin herir a su hijo. Cuando el gobernador le preguntó la razón de la segunda flecha, Guillermo Tell le contestó que estaba dirigida al corazón del malvado gobernador en caso de que la primera hubiera herido a su hijo.
Enfurecido por la respuesta, volvió a detenerlo y mandó que lo encarcelaran en el castillo de Küssnacht. En el camino al castillo, a través del lago de los Cuatro Cantones, estalló durante la travesía una tormenta que a punto estuvo de echar a pique la nave. Tell, desatado por los guardianes para que pudiera llevarlos a tierra, se hizo con el control del barco y logró llevarlo a la orilla, salvando así su vida y la de los demás ocupantes de la barca, entre los que se encontraba el propio Gessler.
Apenas desembarcado, Guillermo Tell huyó, tendiendo poco después una emboscada al gobernador y matándolo con su segunda flecha. Este hecho marcaría el comienzo de la sublevación de los cantones suizos de UriSchwyz y Unterwalden contra los Habsburgo, convirtiéndose en un mito fundamental en la lucha de Suiza por su independencia.



Esta siguiente imagen, bastante fea, la pongo porque le llamó la atención a Ramón ver este artefacto en la escalera de la entrada de una casa, me cuenta que en Canadá todas las entrada tenían algo así para limpiarse la nieve y el lodo de los zapatos...



Y bueno, aquí yo muy pertrechada del frío...


El último lugar que tocamos en nuestro recorrido fue Riquewihr, un pueblo que forma parte de la Ruta del Vino alsaciano. Todos los alrededores están llenos de viñedos, en esta época secos. Este fue el lugar que más nos gustó y se darán cuenta por qué, un lugar de cuento:







En fin, que con este paseo nos transportamos unos siglos y compartimos con sus habitantes el frío junto con el calor humano.

Besos alsacianos.

sábado, 16 de diciembre de 2017

Lanzarote

Queridos,
Como iba a Madrid, le dije a Juan que hiciéramos un viajecito de dos días a algún lado que se le antojara. Me dijo que quería ir a Lanzarote. Dada mi gran ignorancia, no me imaginé que volaríamos casi tres horas para situarnos frente a Marruecos y el Sahara Occidental, y mucho menos que el paisaje se parecería a Marte.

Llegamos a un hotel muy recomendable (Arrecife Gran Hotel y Spa), que por azares del destino nos ofreció a un precio por demás razonable, una suite que sólo un futbolista puede pagar. Teníamos 240 grados de vista en el piso 16, de manera que pudimos ver el mar y el sol al ponerse y al salir...









Eso, unido a un jacuzzi con vista (que quien me conoce sabe que en otra vida fui camarón de caldo), hicieron que el primer día (¡¡ sólo teníamos dos !!), decidiera no salir del hotel:


La cena memorable, la vista increíble, ya estaba yo enamorada de esta isla sin haber estado más que en este edificio...

Pero, al día siguiente, Juanito (que de Juanito no tenía nada) un amigo español de Juan, originario de Albacete, fue nuestro amoroso guía (vive aquí), pasó por nosotros y nos llevó a conocer. Aquí la amistad:



Les cuento que la razón por la que Juan quiso conocer, es porque sigue en Instagram a una fotógrafa (Chiara Zonca), que con una fotografía del lugar, puso una frase: "Si África e Islandia tuvieran un hijo amado, eso sería..."

Un poco de historia:
Lanzarote es una isla del archipiélago canario (España), en el océano Atlántico. Pertenece a la provincia de Las Palmas. Su capital es Arrecife.
El nombre de la isla procede del marino genovés Lanceloto Malocello, quien la visitó en el siglo XIV. Con 145.084 habitantes,​ Lanzarote es la tercera isla más poblada de Canarias, tras Tenerife y Gran Canaria. Con una superficie de 845,94 km² es la cuarta isla más extensa del archipiélago. En el centro-suroeste de la isla se encuentra el Parque nacional de Timanfaya, que es una de las principales atracciones turísticas de Lanzarote. La isla es en su totalidad desde 1993 Reserva de la Biosfera de la UNESCO.
Fuimos precisamente a ese parque, donde no se puede caminar, la visita tiene que hacerse en autobús.
Y de camino nos fue enseñando cosas lindas y diferentes, como estos viñedos:


El clima oscila todo el año entre 20 y 30 grados lo que la convierte en un lugar lleno de turistas, no importa qué mes. Pero el viento es tan fuerte, que para cultivar las viñas hay que hacer estos huecos con las piedras, para protegerlas...


Aquí Juan disfrutando su nueva pasión. 
El parque sólo puede visitarse dentro de un autobús, dado que los volcanes todavía están "vivos", en cualquier momento puede uno pisar algo que lo lleva a un hoyo caliente, o salir un chorro de vapor. Así que trepados en el camión empezamos el recorrido. Cuando les digo Marte, creo que las imágenes no me dejaran mentir:









Aquí Juan muy atento:



Al final el autobús se detiene en un restaurante que se nos antojaba, además de tener una vista excepcional, ¡ miren la forma que se cocina la comida !




El calor sale directamente de la tierra, y créanme, era bastante, le advierten a uno que no meta la mano, y sólo de acercarla se arrepiente uno...

Teníamos ganas de quedarnos a comer allí y probar ese pollo, pero Juanito quiso llevarnos a Los Hervideros, un acantilado donde el agua revienta de tal manera que en verdad parece hervir.






El contraste entre el mar y la montaña es impresionante:



Nos dijeron varios que había sido un error haber ido sólo dos días, que ese lugar es para quedarse al menos 5, rentando un coche y visitando las diferentes playas y lugarcitos secretos que guarda para el aventurero. Incluyendo paseo en camello:



Y en vez de pollo nos refinamos un pescado que salió del mar esa mañana, un cherne "a la espalda" con papas arrugadas y "mojo", esa salsita naranja que está en el frasco; miren qué cara tenía:



Si tienen oportunidad, no se pierdan esta isla.

Besos canarios.