jueves, 21 de junio de 2018

Mi Doctor en Aeronáutica

Queridos,

Varios de Ustedes saben que nos fuimos a Madrid a acompañar a Juan a defender su tesis doctoral en Ingeniería Aeronáutica. Todo un evento para nosotros, después de cuatro años de trabajo arduo y bien dirigido por Manuel, su tutor en la Universidad Politécnica Aeronáutica.

Cuando Max se enteró de que estábamos ahí me mandó un mensaje bien claro: "¿Madrid? Espero la mejor reseña de estos 6 años". Creo que lo decepcionaré, pero haré lo que pueda para compartirles los hermosos momentos que pasamos. Fue también él quien nos hizo notar que del hotel estábamos a dos cuadras del Museo Sorolla. Como era un viaje familiar no teníamos muchos planes culturales, pero no podíamos perdernos ese...

Pero empecemos por el principio:
El primer día nos invitaron a cenar María y Carlos en el restaurante de Covadonga, su hermana (de María). El Maitia. ¡ Una joya de lugar ! Pequeño, íntimo, divertido y la comida insuperable. En vez de darnos un menú "nos lo cantaron". Para poner atención a los platos no le tomé foto a Covadonga mientras nos enamoraba con los platillos, pero les puedo decir que dolía sólo pensar que había que escoger uno...
El menú incluye entrada, plato fuerte y postre.
Para no agobiarlos, sólo les comparto lo que escogimos de plato fuerte: María una merluza con berberechos, Carlos el roast beef, Ramón el jabalí con setas y yo el confit de pato a las hierbas. Probé todos y no hubo a cuál irle.




Luego Federico, su esposo y socio en el proyecto, nos encantó con un Orujo de hierbas:


Como en verdad no quiero que ninguno que vaya a Madrid se pierda la experiencia, les comparto la tarjeta con los datos. Es necesario reservar, tiene mucha fama.



Pues así pasó la primera noche. El domingo fue día de convivencia y de museo.



Aquí Ramoncito ya muy listo para el partido de la tarde...


El Museo se encuentra en su hermosa casa, y aunque hizo muchas obras, no están por supuesto, todos sus cuadros.

Les platico un poco de Joaquín Sorolla:

Nació en Valencia en 1863 y murió en Cercedilla, España, en 1923. Formado en su ciudad natal con el escultor Capuz, estudió posteriormente las obras del Museo del Prado y, gracias a una beca, pudo residir y estudiar en Roma de 1884 a 1889. En esta época se dedicó sobre todo a cuadros de temática histórica, que no ofrecen demasiado interés.

Un viaje a París en 1894 lo puso en contacto con la pintura impresionista, lo que supuso una verdadera revolución en su estilo. Abandonó los temas anteriores y comenzó a pintar al aire libre, dejándose invadir por la luz y el color del Mediterráneo. Son precisamente las obras de colores claros y pincelada vigorosa que reproducen escenas a orillas del mar las que más se identifican con el arte de Sorolla. Este magnífico autorretrato, dedicado a su amor, Clotilde, lo pintó en 1909.



Seguro les quedaré debiendo, al escoger sólo unos pocos de sus cuadros, pero si se quedan con hambre, vayan a la red, donde pueden darse un banquete.



Pescadoras valencianas, 1915.



Desnudo de mujer, 1902. Su manejo de las luces claras lo deja a uno con la boca abierta.




Este cuadro parte el alma. Trata de blancas, 1894. En cuanto a la crueldad del ser humano, no hay nada nuevo bajo el sol.




Este, que muestra a su amada Clotilde, se llama Madre, y lo pintó después de que dio a luz a su hija, en 1895.



Instantánea, en la Playa de Biarritz en 1906.

En el estilo más característico de Sorolla, el de técnica y concepción impresionista, destaca la representación de la figura humana (niños desnudos, mujeres con vestidos vaporosos) sobre un fondo de playa o de paisaje, donde los reflejos, las sombras, las transparencias, la intensidad de la luz y el color transfiguran la imagen y dan valor a temas en sí mismo intrascendentes. Algunos críticos consideran estas obras un cruce entre los impresionistas franceses y los acuarelistas ingleses. 



Este, uno de sus muchos Niños en la playa.
Su estilo agradable y fácil hizo que recibiera innumerables encargos, que le permitieron gozar de una desahogada posición social. Su fama rebasó las fronteras españolas para extenderse por toda Europa y Estados Unidos, donde expuso en varias ocasiones. De 1910 a 1920 pintó una serie de murales con temas regionales para la Hispanic Society of America de Nueva York.

Una imagen de su casa que muestra la cómoda forma en que vivió:




Fue un artista muy activo, que realizó también numerosos retratos de personalidades españolas y algunas obras de denuncia social (Y aún dicen que el pescado es caro) bajo la influencia de su amigo Blasco Ibáñez. Este hermosísimo cuadro, que muestra una imagen triste y real (un niño accidentado en un barco de pesca), no se encuentra en su casa, sino en el Museo del Prado. (Este cuadro le encanta a Juan, y fue el que me sugirió que lo compartiera).



 ¡ Y aún dicen que el pescado es caro ! 1894, Museo del Prado. 


Y ahora les platico un poco de la exposición temporal, Un día en casa de Sorolla: La explicación empieza con una frase, del mismo Sorolla: "... yo ni he querido nunca ser, ni quiero ni querré nunca ser más que pintor". ¿No es hermoso que alguien pueda hablar de esa forma de sí mismo?

En abril de 2014, un grupo de pintores se reunieron a trabajar juntos en los jardines de la casa de Velázquez, (residencia de artistas en Madrid), exponiendo el resultado con el título Un día en Casa de Velázquez. En 2015 hicieron lo mismo en Fuendetodos, dando lugar a Un día en Casa de Goya. Surgió entonces la idea de repetir estos encuentros, visitar periódicamente la residencia de los artistas. Un día en Casa de Sorolla es un homenaje a la amistad y al amor por el oficio. Un hombre que hizo de la vida pintura y de la pintura vida.
Nos encantó ver la forma en que diferentes artistas representaron lo que vieron en su casa. No cabe duda de que la belleza está en el ojo que la mira... y luego viene la maestría para representarlo...


Esto es lo que vimos nosotros,


Esto nos devuelve... (Ay, al recortar la imagen corté su nombre, lo lamento mucho)






Aquí la interpretación de (ya tuve más cuidado) Annika Tabi.


Aquí esta otra de Fernando Herrero.

Quisiera compartirles muchas más,  ya me extendí mucho, no quiero cansarlos, porque el relato debe seguir...

Nos pasamos una hermosa mañana juntos en ese bello jardín:




Finalmente llegó el día del examen:


Primero muy concentrado antes de arrancarse,


Aquí en plena presentación.
Resultado: aprobado con Sobresaliente, la más alta calificación; y pues qué les digo...


Luego de allí, a festejar con todo el grupo, incluyendo a los sinodales. Fuimos a cenar a la Castafiore, un restaurante donde los mismos que nos sirvieron la cena, nos alimentaron con sus cantos.


Aquí Juan con Antonio, uno de los sinodales,


Y aquí todos felices. Debo decir que pareciera que Ramoncito se llevó la noche, en canto, baile y diversión. Juzguen por ustedes mismos en estos minutitos de video:



http://www.youtube.com/watch?v=gpxB5BdXvDE La Habanera

http://www.youtube.com/watch?v=6oNOzN1n5hA Las Sombrillas

http://www.youtube.com/watch?v=W-kmq9uZh9Q Cielito Lindo

En cuanto al Castafiore, difícilmente habrán tenido una mesa más alegre...

Besos más que orgullosos.

viernes, 15 de junio de 2018

Los campos de Chanel en el Jardín de las Tullerías

Queridos,

No están Ustedes para saberlo ni yo para contarlo, pero siento que apenas llegué a París. Me explico: He tenido tantos problemas con mi rodilla derecha, que los paseos, y aún la más simple salida a hacer las compras se complicaron de tal manera, que pensar en una excursión como ésta, era casi impensable.
Se estarán preguntando cómo es que he hecho tanta reseña, bueno, me he dado mis mañas...

Pero finalmente recibí un tratamiento adecuado y quiero comerme París, todo lo que no pude antes...

La exposición que visité implicó caminar la mitad del Jardín de las Tullerías; el recorrido tuvo sus buenos kilómetros, y yo feliz.

Les cuento un poco primero sobre este Jardín emblemático de París:

En 1546 comenzaron los trabajos para la construcción del Palacio de las Tullerías. Fue ordenado por Catalina de Médicis, un vasto jardín de estilo florentino. Su nombre se debe a las fábricas de tejas (tuiles) que ocupaban el espacio antes de ser lo que ahora es.
Los jardines se convirtieron a un lugar de recepciones muy prestigiadas, donde los invitados podían disfrutar sus espacios verdes, adornados de fuentes y esculturas.

Cuando la corte francesa se trasladó a Versalles, el palacio (actualmente el Louvre) y los jardines quedaron en el abandono, y no recuperaron su esplendor hasta que la Corte volvió, ahora con un estilo inglés en los jardines.
Napoleón mandó construir el Arco del Carrusel para unir el Palacio del Louvre con los Jardines.
En 1871 todo fue destruido por un incendio durante la Comuna de París (un breve movimiento insurreccional que gobernó París del 18 de marzo al 28 de mayo de 1871), pero finalmente fueron reconstruidos para ser lo que ahora son, jardines públicos para placer y disfrute de todo el que quiera.

Unas imágenes de la red:





Aquí el Arco  del Carrusel:


Aquí una foto mía, con un día no tan azul:


Bueno, pues esta vez, y sólo por 4 días, en el Jardín se montó una exposición cuyo principal participante fue Chanel, que plantó unos 200 metros cuadrados de flores, las 5 principales que constituyen la esencia del perfume Chanel No. 5 (por eso el nombre): Jazmín de Grasse, Rosa de Mayo, Iris Pallida, Tuberosa, y Geranio rosa. Entra uno en ese jardín y ya siente bonito.


Unos datos: Los campos de la casa Chanel, ocupan 2.5 hectáreas, ultra protegidas. La época de recolección de flores sólo dura 80 días, y se necesitan, por ejemplo, 700 kilos de jazmín para lograr un kilo de esencia, la principal del perfume. Cada kilo tiene 8,000 flores (nada más hagan cuentas, luego por qué los perfumes cuestan lo que cuestan).
 Los campos se encuentran en la región de Grasse (al sur de Francia, cerca de Cannes), de donde es originario este jazmín. De las 200 variedades de jazmín que existen en el mundo, sólo dos son utilizadas en perfumería: el jazmín Sambac y el que nos ocupa, el Grandiflorum (o jazmín real) . Su exquisito aroma puede percibirse al caer la noche o muy temprano en la mañana.

Pasa uno a un pequeño espacio donde puede oler las diferentes flores.


Y luego, por supuesto, la hermosa botella del perfume...

Y aunque es Chanel el principal expositor, en realidad se reúnen muchos productores de jardines, plantas, frutas, terrazas, y todo lo que tenga que ver con lo verde.

Este por ejemplo, que nos ofrece en un pequeño espacio, un jardín zen.

Esta terraza que bien podría estar en un último piso de algún edificio parisino...

Si además de lo verde les gusta la física, por qué no poner en su jardín una fuente con forma de remolino.

O hay quien prefiere una fuente con pulverizadores de agua, y unas peceras cilíndricas...

O plantas que no requieren ni agua ni tierra.
También había puestos de fruta o jugos, este estaba de lo más simpático:

Había una mesa llena de frutas que uno podía escoger para hacer su propio licuado, y luego, en una bicicleta adaptada para ello, hacer que la licuadora funcionara a fuerza de energía humana:

También había lugares donde podía uno fabricar sus propias velas con cera de abeja:


Como ven, me la pasé como enana.
Besos florales.

domingo, 10 de junio de 2018

Atelier des Lumières


Queridos,

Siempre que me atrevo a compartirles mis experiencias sé que nunca será lo mismo una imagen que estar allí. Pero en esta ocasión puedo estar segura de esto.
Esta exposición, un atrevimiento en una fundidora, donde estamos 500 personas reunidas y no nos estorbamos, y podemos caminar de un lado a otro y estar inmersos en la luz y el sonido, es un logro increíble.

Les doy un poco de historia del lugar:

La Fundidora de Chemin Vert se creó en 1835 durante la Revolución Industrial, por los hermanos Plichon (Jacques François Alexandre, e Hilaire Pierre). Su padre Alexandre, de familia de herreros, aprendió el oficio en la Fundidora de los hermanos Périer à Chaillot, que fabricaban máquinas de vapor, camiones, y crea su propia fundidora en 1808. Los hijos, siguiendo el ejemplo del padre, crean la suya respondiendo a las necesidades de la marina y los trenes, que requerían de piezas de herrería de gran calidad. La fábrica ocupa un terreno de 3126 metros cuadrados y empleaba 60 personas. La familia vivía en una casa aledaña que en 1880 fue demolida.


En 1859, en pleno éxito, Jacques François Alexandre les cede la fundidora a sus hijos Jean y Edouard. Este último preside la cámara de fundidores, caldereros (los que hacen calderas y silos) y mecánicos. Lo hacen Caballero de la Legión de Honor.
En 1882  se abre una sucursal en la calle Grenelle, en el distrito 15. Fue un negocio próspero que siguió 4 generaciones...


En 1929, debido a la crisis internacional y al desarrollo de materiales plásticos que sustituyeron la herrería, la fundidora cierra y el inmueble se vende a la familia Martin, los propietarios actuales.

El proyecto:

En 2013, Bruno Monnier, presidente de Culturespaces, después de haber montado un espectáculo similar en Baux-des-Provences, tiene la idea de crear algo así en París. La familia Martin se enamora del proyecto y les renta la fundidora.


Cuatro años más tarde, después de muchos trabajos, el Atelier des Lumières abre sus puertas al público con tres exposiciones: Gustav Klimt y Hudertwasser, realizadas por Gianfranco Iannuzzi, Renato Gatto y Massimiliano Siccardi, y POETIC_AL, instalación contemporanea propuesta por el colectivo Ouchhh.

Muchas empresas se involucraron en el proyecto, entre ellas bancos, tiendas, canales de televisión, y por supuesto el gobierno francés también puso su grano de arena.

Estas dos siguientes fotos están tomadas del sitio, difícilmente verá uno el lugar así:
Esta siguiente foto está tomada del sitio, difícilmente verá uno el lugar así


Como les decía, no es posible hacerle honor al lugar con fotografías, y aún con los pequeños videos que les grabé, pero estoy segura que los dejaré con ganas de visitarlo.






El lugar es enorme, uno se pasea de un lugar al otro, y cada rincón proyecta una imagen que se desplaza y cambia constantemente.

Ahora les comparto un video de un minuto:

http://www.youtube.com/watch?v=3W1BO6WASgo






En cuanto a la exposición les cuento:

Conmemorando el centenario de la desaparición de Gustav Klimt, uno de los grandes representantes vieneses de la pintura del siglo XIX, la exposición muestra su época dorada, sus retratos y sus paisajes. Así mismo, se exponen obras de Egon Schiele y de Friedensreich Hundertwasser, que estuvieron muy influenciados por la obra de Klimt.





PoE



Otro video de un minuto:

http://www.youtube.com/watch?v=h454ZF6n67U

Se puede subir por unas escaleras y tener una vista desde arriba, fantástica:







Esta imagen de arriba la tomó Marisa, y se ve al público prácticamente caminando dentro de la calle que se proyecta...


Esta también de Marisa, que captó a Ramoncito paseando...

Otro video:

http://www.youtube.com/watch?v=r97zGT7cYBg

Y luego nos divertimos tomándonos fotos con el fondo colorido:






Y perdonen que insista, nada de lo que vean aquí le hace justicia a la exposición. Dura aproximadamente una hora, que se va como agua y salimos de allí mejores personas.

Besos mágicos.