sábado, 20 de enero de 2018

El vidrio en la Edad Media

Queridos,

El Museo Cluny, que nos queda básicamente frente a la casa, está en remodelación; visitar las colecciones permanentes implica subir unas escaleras como las de los pasos a desnivel en México (recuerdo el año pasado que lo visitamos Adriana y yo, así nos fue), pero a cambio, han puesto interesantes exposiciones temporales. Caminando hacia la entrada se encuentra uno con estos simpáticos letreros:



Esta exposición, El Vidrio en la Edad Media, me resultó muy interesante. Se la dedico a mi amiga Lilly, experta en vidrio y esmalte y la que me ha hecho apreciar aún más este bello material.

Una de las cosas me que dan las visitas a los museos, es replantear cosas que doy por sentado, al ver la historia de lo cotidiano me hace valorar lo que tengo en esta época, que a veces pensamos que va de mal en peor... Entre más sabemos, más nos damos cuenta de que antes la pasaban más difícil.

El vidrio procede del desierto, pero se desconocen sus descubridores. Según Plinio Cayo Segundo (Plinio el Viejo), historiador de la antigüedad, fueron los fenicios, que al día siguiente de encender una hoguera con piedras de carbonato de calcio en la arena, vieron que se había formado un líquido translúcido. Creyeron que era un milagro. 

Los primeros objetos de vidrio encontrados fueron abalorios, pero las primeras vasijas proceden de Egipto (tumbas egipcias en el reinado de Tutmosis III (1504-1450 a.c.). Seguramente los artesanos asiáticos fueron los responsables del florecimiento de la fabricación del vidrio, el cual tuvo su apogeo en el siglo IX antes de Cristo.


Los objetos de vidrio de las cortes reales procedían en su mayoría de la región de Alejandría, aunque fueron los fenicios quienes descubrieron el vidrio soplado en el siglo I a.C. Siria y Mesopotamia fueron los encargados de propagar la industria del vidrio por todo el Mediterráneo. En definitiva, los fenicios y los egipcios fueron los iniciadores y grandes suministradores de vidrio de la antigüedad. En el siglo V los romanos vieron que las diferentes combinaciones de óxidos daban lugar a la coloración del vidrio creándose así sin querer el vidrio de color.


Los vitrales ya eran usados en los templos de la época románica pero llegan a su apogeo en la arquitectura gótica y van generalizándose desde el siglo XIII. Presentan en este siglo, como en el anterior, la forma de mosaico en el fondo, con varios compartimentos o medallones de figuras en serie de arriba abajo, representándose en cada uno algún asunto religioso, histórico o simbólico, pero sin llevar más de un color cada fragmento de vidrio (salvo el esmalte de color gris o negruzco que se añade para trazar algunos perfiles y contornos de figuras). 

En el siglo XIV, dichos compartimentos se hacen de mayor tamaño, lo mismo que las figuras, las cuales se van situando aisladas dentro de su ojiva y debajo de un doselete y se tiende a imitar con ellas algo más natural, añadiéndoles el claroscuro de esmalte gris y a veces el color amarillo mediante el amarillo de plata. En el siglo XV y principios del XVI, las imágenes son todavía mayores y están como encerradas en templetes góticos, erizados de torrecillas y además de los colores gris y amarillo, añadidos por el esmaltado del vidrio, se introduce a veces el color rojo, también por el mismo procedimiento y se usan vidrios dobles (incoloro uno y coloreado el otro) para modificar el color del fragmento respectivo.





Es muy interesante que con la aparición de los vitrales en las iglesias, que permitían el paso de la luz en forma relativa, en las construcciones civiles empezaron a usarse los enrejados de madera, que hacían un trabajo similar...




Mantener en buen estado los vitrales de las iglesias resulta caro y complicado, recuerdo en la visita que hicimos a Chartres en 2012 con mis papás, vimos una exposición frente a la Catedral que mostraba el enorme trabajo que implica, tanto de limpieza como de recambio del vidrio, trozo por trozo.

El Museo Cluny se visita poco por turistas, las explicaciones están exclusivamente en francés y tiene una gran afluencia de parroquianos...



Hay mucha información sobre los hallazgos, ya sea de las piezas como de los libros que muestran cómo se hacían.





Aquí por ejemplo, se muestra lo que había en un taller, los fragmentos de vidrio, las tijeras para cortar, los pequeños tubos huecos para elaborar el vidrio soplado.

Estos espejos se llevaban en los peregrinajes para que el reflejo "guardara" la imagen y la esencia de las reliquias.



Aquí la creación de los primeros espejos convexos, antecedente de los primeros lentes


Y es que cuando se pulió, tanto el vidrio como el cuarzo, se pudieron fabricar los primeros (lentes), hacia 1400 de nuestra era; los italianos presumen de ser los pioneros, aunque es en Alemania donde se encontraron la mayor cantidad de ejemplares:


Aquí hasta con su estuche:


Y les decía que visitar museos me permite darme cuenta de todo lo que tenemos y damos por hecho; me llamó mucho la atención el ver que fue con los recipientes de vidrio que los médicos pudieron observar los orines y así saber algo más de la salud del paciente,


De manera que quien podía darse el lujo de tener un recipiente de vidrio, llegaba al médico con sus orines, claro, tuvieron que pasar muchos siglos antes de que se supiera que había que lavarse las manos y hervir el recipiente, pero nada es perfecto...



Aquí la mezcla del vidrio con el oro, principalmente en los objetos religiosos:



Este de abajo me llamó la atención, adornado por los dos lados:


Y por supuesto no podían faltar las joyas, ya sea de vidrio solamente, o combinadas con piedras semipreciosas:



Del vidrio se pueden decir tantas cosas que estoy segura que me quedé cortísima, pero quien esté interesado puede darse un chapuzón a la red, tan llena de información...

Besos transparentes.

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