domingo, 27 de mayo de 2018

Luces y sombras

Queridos,
A partir de 2018, la UNESCO ha establecido que el 16 de mayo sea el Día Internacional de la Luz. Por esa razón el Museo de la Luz de la UNAM trajo a la sede de la UNESCO una exposición llamada Luces y Sombras.

La exposición estuvo a cargo de la Dra. Ana María Cetto.


En la inauguración estuvieron presentes diversos personajes de la Institución, como nuestro Embajador de México en ella, Federico Salas (aquí junto a Ramón).

Entre otros, al director de la UNAM-FRANCIA también le tocó hablar.


 Primero, un poco de lo que encontramos en la sede de la UNESCO, a la cual por cierto, es sumamente difícil entrar, por los protocolos de seguridad, así que nos sentimos muy privilegiados.

El lugar está lleno de obras de arte. Esta, de Giacometti, "El hombre que marcha".


Este es uno de los dos murales de Miró, "El Sol", el otro se llama "La Luna".


Aquí una obra de Calder, creador de muchos móbiles, en todo el mundo


Esta, de Zourab Tsereteli, "El Nacimiento de un hombre nuevo", 1994, regalo de Rusia.



Bueno, pues pasemos a la exposición, que resultó interesante y divertida porque tenía varias instalaciones interactivas.

Les comparto primero las palabras que decían en la entrada:

"Luces y Sombras busca promover un diálogo de saberes que trascienda el sentido literal de las palabras mediante la luz, no sólo como elemento físico primordial, sino como una metáfora de conocimiento que nos permite despejar las sombras, y transitar con un sentido de justicia, hacia mundos posibles donde los opuestos conviven y convergen en sueños realizados y esperanzas".


La primera instalación prende la luz conforme uno pone la mano...



Aquí diferentes imágenes desde el manejo del fuego, (entre 25,000 y 10,000 años antes de nuestra era), el uso de las primeras lámparas, con grasa o aceite, (hace 4,500 años), las primeras velas (hace unos 2,000 años).


En 1820, París aprobó el alumbrado público con gas.


De 1857 a 1920 se utilizó el vapor de mercurio.


A partir de 1960 apareció la tecnología LED, y ahora vivimos en la era del láser.

¿Por qué están incluidos los pigmentos en la exposición? Aquí la explicación:



"Los colores en la pintura pueden tener un valor simbólico, pero siempre tienen un origen químico o biológico. Para descifrarlos, los científicos usan la espectroscopía, una técnica que permite saber de qué está hecha una sustancia mediante el análisis de la luz que emite o refleja. Una fibra óptica capta la luz o la descompone en los 'colores' (en realidad son frecuencias) que la integran, de donde se deduce la composición química. Así podemos saber de qué están hechos los pigmentos de los textiles y pinturas antiguas.
Los rojos en la pintura maya son óxidos de hierro y mineral de cinabrio, los verdes y azules son 'azul maya', combinación de una arcilla llamada paligorskita, y un material orgánico llamado índigo, extraído de las hojas del añil".

La exposición recalcó la  importancia de la cochinilla del nopal, que se extrajo por primera vez en México y ha tenido siempre un alto valor en el mercado. Los Aztecas lo llamaban “nocheztli”,  que en náhuatl significa “sangre de nopal”

Dado que la cochinilla produce un color rojo más intenso y duradero que otros tintes, durante la Colonia el tinte tuvo una fuerte demanda en Europa, pues con ella se teñían las ropas de los reyes, los nobles y el clero. Viajaba desde Veracruz hacia España, y de allí llegó a Rusia y hasta la misma Persia.



En 1820, Ildefonso Ruiz del Río, socio de número de la Real Sociedad Económica de Cádiz, presentó a esta institución unas pencas de nopal con cochinilla que le había mandado desde México Pedro José Corujo. Después de llevar a cabo la cría en plan experimental por esta provincia durante unos años, decidió expandir el insecto por otros lugares de España donde el clima presentara mejores condiciones para su cría, considerando como el más idóneo el de las Islas Canarias. Hacia 1825 llega a Canarias procedente de Cádiz, concretamente a Tenerife, pasando con posterioridad a Gran Canaria, llegando a Lanzarote por el año 1835, donde comienza el cultivo, en opinión de algunos autores, en el cortijo “El Patio” del pago de Tiagua, de donde se llegó a mediados del siglo a los pueblos de Mala y Guatiza.
Así, aunque en la actualidad no es México el único país que la produce, fuimos los pioneros en la producción.

 La imagen de abajo muestra el animalito, en gran escala, sólo para darse una idea.



Aquí una foto de la red, que muestra el nopal con el animal (es en realidad, un parásito), fíjense en la proporción con el tamaño de la espina.


Aquí la cochinilla, entera, que simplemente se raspa de las pencas, lista para ser molida.


Aquí, ya molida.




En Francia por ejemplo, la cochinilla se utilizó para las pinturas que usó, por ejemplo, Cézanne.


Otra instalación muy interesante fue esta, que mostraba sombras de colores. "Los colores ocultos de la luz blanca".
Aquí la explicación: "Vemos una sombra proyectarse sobre la pantalla cuando un cuerpo obstruye la luz de una sola fuente. La sombra indica la ausencia total de luz: es negra.

Aquí tenemos tres fuentes separadas de luz, cada una de un color: rojo, verde y azul. La luz combinada de estros focos es blanca. Si obstruimos el paso de la luz roja o verde, producimos una sombra de otro color".




Al terminar la exposición subimos al 7o piso, y gozamos de la vista privilegiada que tiene el edificio:


En la foto de arriba se ven al fondo Los Inválidos, y aquí abajo, las pistas ecuestres del Campo Marte.


Pura luz.
Besos de sol.

domingo, 13 de mayo de 2018

Viaje de los 70 años III

Queridos,
Con esta terminamos el viaje.
Después de Meersburg, y ya el mero día del cumpleaños, llegamos a Lindau.
Ramón había estado allí hace casi 40 años, y tenía muy bonitos recuerdos, algunos un poco "edulcorados", como aquel de que el lugar estaba lleno de tiendas de cristal cortado. Cuando llegamos resulta que no había tal, pero de todos modos nos pareció hermoso. Había en toda la región un congreso de psicoterapia, así que todos los hoteles estaban llenos, y las calles de lo más vivas.


El faro y el león es lo primero que uno ve frente al hotel. Ya empieza bien...


Y ni qué decir en el atardecer...

Nos fuimos, como siempre, a recorrer el zócalo y las callecitas.



Estos dos hermosos edificios, muy alemanes, en pleno zócalo.





No importa por dónde decida uno caminar, se encuentra con rincones y escenas que lo alegran.


Y a las 6 de la tarde, hora en que nació Ramoncito, fuimos a comer para celebrar una vida bien vivida...


Este pescado en la mañana no tenía idea de que acabaría en mi plato. Un festín.

Al día siguiente tomamos el barco que en hora y media nos dio una vuelta por el lago, (no llegamos a todos los puntos), y desde el agua el lugar luce aún más.





Ya en el trayecto, encontramos lugares de sueño...



Y aunque si seguimos así acabaremos en AA, no puede uno dejar de brindar por estos privilegios:


Al fondo, y aunque no lo visitamos a pesar de lo cerca que está de Lindau, se ve Bregenz, ya en Austria.


Y ya de regreso, me di cuenta de un detalle que me encantó. Para quienes de niñas leímos Rapunzel, ahora puedo asegurarles que aquí vivió.


Después de dos días en Lindau, y ya viendo terminarse nuestro viaje, tomamos camino de regreso para quedar lo más cerca posible de Friburgo, ya que había que tomar dos trenes (Friburgo-Estrasburgo-París) el mismo día. Encontramos un pueblito de sueño: Titisee. El lugar no tiene más de dos cuadras, pero está lleno de hoteles frente al lago, y parece que es muy socorrido en invierno porque está cerca de unas buenas pistas de esquí.


Aquí la vista al lago desde el hotel.


Al estacionar el coche nos dio mucha risa encontrar este otro, con un letrero en la pared que no sé si alcanzan a ver: ESTACIONAMIENTO EXCLUSIVO PARA MASERATI.  En pocas palabras, "no te metas con mi cucu".


Claro que uno se quita...

Al día siguiente un pájaro nos despertó con un concierto. Al asomarnos a la ventana lo pudimos capturar en esta foto:


Y así terminó el viaje. Vida nada me debes...


Besos mágicos.

sábado, 5 de mayo de 2018

Viaje de los 70 años II

Queridos,
Pues sigo con el relato y las hermosas imágenes que nos regaló este viaje. En Friburgo rentamos un coche para recorrer la zona.
La siguiente parada fue Constanza, ya en pleno lago. Les doy algunos datos:

El lago de Constanza (en alemánBodensee) está rodeado por AlemaniaAustria y Suiza. Su superficie es de 536 km² y el nivel medio está a 395 m de altitud. El río Rin entra en el lago por el sureste cerca de Bregenz (Austria) (en la parte inferior derecha de la foto),  y sale del lago por el oeste en Stein am Rhein (Suiza).1
En su área de influencia viven alrededor de 2,5 millones de personas, mayoritariamente de habla alemana.
Una toma de satélite nos muestra el lago:


La ciudad de Constanza tiene unos 83,000 habitantes y es la más grande a orillas del lago.
Recorrimos, como siempre, sus principales callecitas para sorprendernos con estas imágenes:

Este parece ser el Quetzalcóatl europeo.


Nos llamó la atención lo sencillo y moderno de esa fuente.


Aquí comprobando que Ramoncito sí toma agua a veces...
Y esta siguiente con cara de "yo quiero"


La plaza de la catedral es muy bonita, amplia, y como ven, básicamente vacía:


Algo sobre la catedral:
La Catedral de Constanza1​ (en alemánKonstanzer Münster)2​ es un edificio histórico en Constanza,3​ al sur de Alemania,4​ que sirve como proto-catedral de la antigua diócesis católica de Constanza (disuelta en 1821).
La primera mención de una iglesia en Konstanz dedicada a la Virgen María data del 615. A mediados del siglo VIII, se confirma en un documento que la iglesia fue llamada Ecclesia Sanctae Mariae urbis Constantiae.  Inlcuso Carlomagno la menciona en el año 780.
Se inició en 1962 la restauración del interior y el exterior de la catedral, y se concluyó en 2010. En 1966, se fabricaron doce nuevas campanas, una donación del estado de Baden-Wurttemberg.



Y caminando se nos hizo de noche, aquí una imagen de la torre de la estación del tren, frente al hotel:


Después de gozar esta ciudad, la emprendimos rumbo a Meersburg, del otro lado del lago. Gracias a la tecnología (y mi falta de pericia en ella), en vez de por tierra, acabamos en la fila del ferry que nos cruzó con todo y coche:

Y pues, qué otra, a gozar del paisaje...
Así que en vez de 40 minutos de recorrido, en 11 habíamos cruzado el lago.
Era 17 de abril, el cumpleaños era el 18, así que el festejo empezó desde ese día. 
Me quedé prendada de Meersburg. Cómo me encantaría retirarme en un lugar así. Qué privilegio tienen en algunos países europeos, con un retiro relativamente digno y estos lugares para pasear...
Encontramos un pequeño hotel en lo alto, con una vista privilegiada, miren lo que teníamos frente a los ojos en la ventana del cuarto (el hotel tenía sus propios viñedos):



No, pues así sí.
Después de un buen rato de sol, vista, y descanso, nos fuimos caminando al pueblo, bajando por las callecitas. En el jardín de junto al hotel pastaban tranquilamente tres borregos que hasta nombre tenían:

Jade, Lolo y Momo. Por qué no...
Y en el camino, hermosos detalles, como esta casita de pájaros:


Pues les decía que me quedé enamorada del pueblito. Por lo pronto, encontramos un restaurante cuya terraza nos dejaba ver el agua, y con una buena copa de vino en la mano, nos tomamos el pescado más fresco que recuerde:


Veo la imagen y todavía huele...
Ya bien comiditos recorrimos su plaza y sus calles encantadoras:





La zona está llena de tiendas de cucus, me acordé mucho de mi hijo Juan, que cuando era chico veía uno y se iba tras él:


Los aparadores siempre con objetos bellos y originales, como esta escultura que nos encantó.


Me llamó mucho la atención ver esto, una carreola para perros (sin palabras):


Y de regreso al hotel, para recordar el último día de la década de los 60s, un atardecer memorable:



Pues para el desayuno, le reservaron al cumpleañero la mejor mesa:


Desayuno ¡ con champaña !

Aunque no es precisamente champaña, sino el espumoso cosechado precisamente en los viñedos del hotel. Pero nos supo igual de bueno.
Y esta imagen se las comparto porque nos divirtió bastante; resulta que en su muy puro alemán Ramón pidió de desayuno un huevo (uno sólo) con tocino. El resultado del manejo del idioma fue esto:
Tres huevos y con cebollín. Se los dejo a Ustedes.
Besos felices.