Como las reseñas del Crucero del Báltico estuvieron separadas, una por cada escala, estoy un poco atrasada de noticias, dado que seguimos de pata de perro, aprovechando salidas que tiene Ramón por trabajo, o simplemente, como verán en las siguientes, mi afán de que la vida no se vaya en vano...
Ramón tuvo una reunión en esta maravillosa ciudad, y dado que era mi cumpleaños, nos lanzamos juntos para conocerla. Como bien saben, los trenes en Europa se pintan solos, y en especial este, el nuevo TGV que va de París a Burdeos en ¡ dos horas ! A más de 300 kilómetros por hora. Uno siente que va a despegar. Luego se desvía a Toulouse, ya más lento (180 km/hr), pero en poco más de tres horas y media habíamos hecho el recorrido.
La ciudad es la capital de la aviación europea, ahí se encuentra la sede de Airbus, empresa en donde participan Francia, España, Gran Bretaña y Alemania.
Lo primero que hicimos fue buscar un barquito que nos llevara por los canales. Para festejar mi cumpleaños encontramos uno que daba la vuelta y además se podía comer. Muy agradable. El recorrido no muestra edificios tan bonitos porque no va por el centro, pero el paisaje de los canales es muy lindo:
En el camino me gustó ver una muchacha con un libro en la mano, como hace años, (hace tiempo que los jóvenes más bien tienen los ojos puestos en las pantallas).
Esta siguiente foto, que parece sin chiste, observen cómo el canal pasa por arriba de la carretera, lo cual es extraño:
Al otro día tomamos otro barco, más grande, que zarpa del río Garona, que nos mostró algunos edificios interesantes. Aquí abajo el Hôtel-Dieu Saint-Jacques, un hospital que empezó a funcionar en el siglo XII, y tuvo dos grandes ampliaciones en los siglos XVII u XVIII. Esta foto salió con el sol en contra, dada la hora del recorrido,
pero les comparto una preciosa que tomé de la red, donde se ve de noche:
Esta imagen es el Dôme des Graves, parte del hospital. Por cierto, este sirvió durante la Edad Media, para albergar a los enfermos de peste, en 1647.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoVK9kh-erydPg_cuEkpmE84iIpYGqbOBtqKOnlURfH_b2CV3Lm84o63CNAmVAd2459QCdYC2aXnsAnw-8dDcVJNwlGMMW6yguLZY7l9NWma5AtK4579RZlcoxiCjA6oON8cA_hT9VGpw/s640/Do%25CC%2582me+de+Graves.jpg)
Este puente es especial porque está construido con ojos de buey de diferentes tamaños, y según lo que nos explicaron, eso lo hacía más resistente a las corrientes del río que pueden llegar a ser muy fuertes, de hecho, es el único puente que ha resistido a las crecidas, que han sido muchas (todos los demás puentes se destruyeron):
El barco entra después en el Canal du Midi, del que les cuento un poco de historia:
Su construcción duró quince años, de 1666 a 1681, supervisada por Pierre-Paul Riquet y bajo el reinado de Louis XIV.
Es el canal más antiguo de Europa aún en funcionamiento. Con una longitud de 240 km de Toulouse al Mar Mediterráneo, el Canal du Midi fue el proyecto más grande de su tiempo y sigue siendo uno de los mayores logros de la ingeniería civil.
Requirió la movilización de alrededor de 12 000 trabajadores, armados con palas y picos.
Por aquel momento las condiciones financieras, sociales y de empleo de estos trabajadores eran muy buenas y poco usuales. Para mantener su fuerza de trabajo Riquet pagaba a sus trabajadores muy generosamente, dándoles beneficios nunca antes permitidos, como el hecho de no trabajar en los días de lluvia, domingos y días festivos pagados, y también baja por enfermedad. El contrato de trabajo en el Canal du Midi era individual y de contratación libre. El salario era el doble de los salarios agrícolas de la época.
Por cierto, para pasar del río al canal hay que usar una esclusa. Aquí todos los pasajeros muy expectantes con su apertura:
Aquí también se puede vivir en un peniche, miren una buena colonia...
Donde el barco da la vuelta para regresar, nos mostraron este sobre relieve, de llamar la atención.
Bueno, ya no los lleno de agua, paso a enseñarles un poco de la ciudad, pero antes algo de historia también:
Toulouse es una ciudad del sur de Francia, capital del departamento del Alto Garona y de la región Occitania, así como la capital histórica de la provincia del Languedoc. Con 458 298 habs. en 2013 es la cuarta más poblada del país, por detrás de París, Marsella y Lyon.
Su área urbana (contando los suburbios), con 1,312,304 habitantes, es también la cuarta mayor de Francia y la primera en crecimiento demográfico. Es atravesada por el río Garona (en francés: Garonne) y en su casco urbano (Port de l'Embouchure) se produce la confluencia de los canales de Midi, Brienne y lateral de la Garona. Está localizada al suroeste del país , entre el Mediterráneo (Gruissan) y el océano Atlántico (Capbreton), a 90 km de los Pirineos españoles.
Recibe el apodo de Ciudad Rosa por el color dominante en los edificios antiguos. Su altitud promedio es de 141 metros, el relieve es poco accidentado.
La plaza del Capitolio es imponente, y con el sol de la tarde el rosa luce aún más.
Al día siguiente vimos el lugar lleno de jóvenes, (nos dicen que siempre está así). Es una ciudad viva, plena de estudiantes:
Ahora les comparto un par de callecitas, que tanto nos gusta recorrer:
Esta calle (Rue de Taur), que nos lleva a la iglesia de Notre Dame de Taur, une a la basílica de Saint Sernin con la Plaza del Capitolio.
Aquí la iglesia por dentro, donde se puede ver la imagen que les platico arriba:
Como les decía, la basílica de San Sernín está al final de la calle y también vale mucho la visita. Forma parte de los bienes inscritos en el Camino de Santiago en Francia, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998.
La construcción actual de la basílica fue decidida a finales del siglo XII. La capilla que se había construido en el siglo V, en el emplazamiento de la actual basílica, se había hecho demasiado pequeña para un número creciente de fieles. La basílica era entonces colegial, es decir, una iglesia con un colegio de canónigos dirigidos por un abad. Este último se oponía frecuentemente al obispo tolosano con la catedral de San Esteban mucho menos resplandeciente que la de San Sernín.
Toulouse recibía entonces la visita de numerosos peregrinos a través del camino de Santiago, el cual termina en la catedral de Santiago de Compostela o para venerar las reliquias de san Saturnino.
Aquí por dentro:
Y siguiendo con las construcciones religiosas, miren el Convento de los Jacobinos:
La iglesia fue construida en cuatro etapas a partir de 1230 que se prolongarían a lo largo de los siglos XIII y XIV. Fue durante la tercera cuando se acometió la construcción de la bóveda de 22 metros de altura, soportada por una columna estrellada de once brazos conocida como La Palmera. (Esta siguiente foto de la red):
Desde 1369 la iglesia de los Jacobinos es el lugar de reposo del teólogo y filósofo Santo Tomás de Aquino. Cuando los dominicos abandonaron el lugar en 1791 transportaron los restos del santo (que había sido miembro de su orden) a la cercana Basílica de San Sernín, retomando su lugar de veneración en 1974 al cumplirse el 7º centenario de su muerte.
En tiempos de Napoleón la iglesia fue confiada a los militares que establecieron en ella un cuartel de caballería y vertieron en su interior más de 5000 metros cúbicos de tierra para elevar el nivel del suelo. No fue hasta 1865 que el monumento dejó de ser posesión militar, cuando la alcaldía de Toulouse lo intercambió al Ejército por terrenos para construir nuevos cuarteles.
El conjunto de los Jacobinos experimentó una larga restauración en el siglo pasado, comenzada en 1920 y terminada en 1972. Actualmente la iglesia ha recuperado su esplendor con una fachada exterior hecha íntegramente en ladrillo (símbolo de la ciudad de Toulouse) que poco presagia la elegancia de las formas en su interior.
Me encantaron los vitrales, que están muy bien conservados:
El claustro está lleno de detalles y rincones preciosos:
Para no agobiarlos ya con tantos edificios, quiero platicarles que ahí conocí el significado de la palabra "pastel", hablando de los colores. Resulta que el "pastel" es una planta de la que se saca el color azul que le dio el nombre a los colores suaves. Así como el rojo se saca de la cochinilla del nopal, este tiene sus orígenes en esta planta, que viene de la región.
Todos los días se aprende algo nuevo. Mírenlo:
Bueno queridos, creo que otra vez me pasé de entusiasmo.
Besos de colores.