Pues sigue el recorrido... Pasando el Louvre nos encontramos el Jardín de las Tullerías, con sus dos museos, el Orangerie y el Jeu de Paume, uno de impresionismo y el otro de fotografía; y al final la Plaza de la Concordia. Desde el río no se ve nada, así que les comparto unas imágenes de la red.
Un poco de historia de las Tullerías:
Antes formaba parte del hoy desaparecido Palacio de las Tullerías. Está ubicado entre el museo del Louvre y la plaza de la Concordia.
Su nombre deriva de la palabra francesa tuile, teja, dado que ese lugar estaba antiguamente ocupado por fábricas de tejas.
Aquí una vista aérea hermosa (seguro tomada desde la rueda de la fortuna que estuvo allí hasta la llegada de Macron al poder):
Junto a la plaza de la Concordia los dos museos gemelos:
El Museo de l'Orangerie es una galería de arte de pinturas impresionistas y postimpresionistas y de arte moderno de principios de siglo ubicada en la Plaza de la Concordia en París. Contiene obras de Paul Cézanne, Henri Matisse, Amedeo Modigliani, Claude Monet, Pablo Picasso, Pierre-Auguste Renoir, Henri Rousseau, Chaïm Soutine, Alfred Sisley y Maurice Utrillo entre otros.
Hay una sala preciosa, donde uno puede sentarse a disfrutar los grandes formatos de los Nenúfares de Claude Monet. Desgraciadamente él ya no pudo disfrutar el museo terminado, aunque participó en su construcción.
Hace unos años nos tocó estar sentados escuchando música de Debussy, imaginando a Monet pintando sus nenúfares... Memorable.
El museo hermano, al lado, la Galerie nationale du Jeu de Paume (Galería Nacional del Juego de Palma), llamada habitualmente Jeu de Paume, es un museo de arte contemporáneo que se encuentra en la esquina noroeste de los Jardines de las Tullerías en París, en la Place de la Concorde.
El edificio se construyó en 1861 durante el reinado de Napoleon III. En su origen, albergó las pistas de jeu de paume, deporte precursor del tenis.
Se usó desde 1940 hasta 1944 para almacenar propiedades culturales de los judíos, confiscadas por el régimen nazi en Francia.
Antes de 1986, contenía el Musée du Jeu de Paume (Museo del Juego de Palma), que tenía muchas obras destacadas del impresionismo, hoy trasladadas al Museo de Orsay.
Y no puedo sino mostrar con gusto aunque sea una imagen de la red, la hermosa Plaza de la Concordia:
Las fotos nunca le hacen honor, porque es tan grande y espectacular, que es difícil captarla...
Aquí otra imagen resaltando la fuente:
Se trata de la segunda más grande de Francia después de la plaza de Quinconces, en Burdeos, y de la plaza más importante de París, junto con el Arco del Triunfo.
El Obelisco se encontraba en la entrada del Templo de Luxor, en Egipto. Fue labrado en las canteras de Asuán y trasladado en barca por el Nilo por más de 100 km e instalado en el templo mediante el uso de rampas de arena y cuerdas trenzadas utilizadas a contrapeso por la fuerza humana de miles de esclavos.
Mehemet Ali, valí de Egipto, es quien, instigado por Jean-François Champollion, ofreció a Francia a principios de 1830 los dos obeliscos erigidos delante del templo de Luxor. La Revolución de 1830 enturbió la donación, pero Mehemet Ali confirmó su regalo en noviembre de 1830. Chapollion fue quien recibió el encargo de elegir cuál de los dos obeliscos llegaría primero a Francia.
Por cierto, el egiptólogo Zahi Hawass inició en 2010 una campaña para que el monumento fuera retornado a Egipto, junto a varias piezas, como la piedra de Rosetta, el zodiaco de Dendera y la estatua de Ramsés II.
Seguimos avanzando y encontramos una "colonia" de peniches:
Son barcos que están estacionados en el río, que pagan una cuota, de más o menos 900 euros mensuales por estar allí. Parecen viejos casi todos, pero miren las fotos que encontré de algunos por dentro:
Parece ser un sueño poder vivir en un pequeño yate, pero frente a la torre Eiffel... Quien decide hacerlo paga los costos de mantenimiento sobre el agua, seguro, pilotes para estar bien anclados, en fin, que el presupuesto se eleva a unos 5,000 euros anuales además de lo que les ponía arriba. Los precios varían conforme uno se va alejando de las ciudades, vivir así en las afueras es más accesible, pero no deja de ser una opción cara... que se antoja.
Bueno, andábamos en nuestro recorrido, llegamos a la parada de los Campos Elíseos del barco. Casi frente al puente de Alejandro III, se puede ver el Grand Palais, una construcción majestuosa en fierro, hormigón y cristal:
Comenzó a construirse en 1897 para albergar la Exposición Universal de 1900 celebrada del 15 de abril al 12 de noviembre del mismo año, tras un complejo proceso de gestación en el que participaron varios arquitectos, en el mismo lugar donde se emplazaba previamente el Palacio de la Industria, realizado para la Exposición de 1855.
El Grand Palais fue concebido como «Monumento consagrado por la República a la gloria del arte francés», sirviendo como lugar de las manifestaciones oficiales de la III República Francesa y símbolo del gusto de una parte de la sociedad de la época. Con el curso del tiempo y la decadencia del estilo Beaux-Arts, el Gran Palacio fue destinado progresivamente a usos diversos como centro para salones técnicos y de exposiciones comerciales de los sectores del automóvil, de la aeronáutica, de las ciencias o del deporte, convirtiéndose en testigo de la evolución del arte moderno y de los avances de la civilización durante el siglo XX.
Desde 1937 alberga el Palais de la découverte destinado a las ciencias aplicadas y desde 1964, las Galeries nationales du Grand Palais para la exposición de colecciones provenientes de museos nacionales franceses.
También se utiliza como pista de patinaje en invierno (Ramón ya anduvo por allí):
Las fotos que bajo de la red dejan mucho que desear en la resolución, así que pido disculpas...
Otro edificio que no se alcanza a ver desde el río y que está enfrente, es el Petit Palais:
Sólo porque se le compara con el Grand Palais tiene ese nombre, pero de Petit no tiene nada... Es uno de los museos de la Ville de Paris que son gratuitos y tienen una colección permanente nada despreciable. Además, los jueves a las 12:30 hay conciertos también sin costo, de nuevos talentos, ya sea de canto, piano, chelo, en fin, que he visto y escuchado cosas muy hermosas allí.
Es obra del arquitecto Charles Girault y se construyó para la Exposición Universal celebrada en 1900.
Se articula en torno a un patio semicircular jardinado, con una fachada de 150 m de largo, aproximadamente, centrada por un pórtico monumental coronado por una cúpula. Sus columnas jónicas, gran porche y cúpula replican la de los Los Inválidos al otro lado del río. La decoración se completa con numerosos bajorrelieves. El tímpano de su fachada es obra de Jean-Antoine Injalbert y muestra una alegoría de París rendido a las musas.
Charles Girault diseñó los espacios del palacio para que fuera iluminado en gran medida por luz natural creando ventanas, cúpulas transparentes y grandes ventanales.
Tiene una cafetería que da a la fuente interior donde puede uno pasar un muy agradable momento:
Pues hasta aquí los dejo con este segundo episodio.
Por cierto, Rosario y Víctor anduvieron de visita por estos lares y los llevamos a hacer este recorrido. Ojalá cuando lean esto lo vean con esos ojos y recuerden el rato tan feliz que pasamos juntos...
Besos calurosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario