domingo, 10 de febrero de 2019

Ahora sí. Adiós París

Queridos,
Los últimos tres días quisimos comernos París. Y finalmente, son pocas horas para llevarse todo lo que uno quisiera...

Decidimos tomar los autobuses que nos llevaban a los sitios amados, caminar por el Sena, recorrer La Torre, ver amigos, en fin, qué les puedo decir, todos Ustedes saben lo que es que el agua se vaya entre los dedos.
Lo que hice para completar esta última reseña fue tomar algunas imágenes que pesqué al vuelo en el transcurso del año, para compartirla con mis amados lectores, los que me acompañaron todos estos años de aventuras, los que pudieron estar con nosotros y los que nos siguieron con sus ojos en la lectura de cada una.

Esta imagen de la Torre está tomada en otoño, desde el Museo Quai Branly.


El último día quisimos volver a visitar la tienda de este museo, buscando un toro africano, y aunque no lo encontramos, nos topamos con esta imagen de noche, que nos encantó:


Aquí una linda imagen de Saint Sulpice, muy cerca de la casa, tomada semanas antes:


Ahora un par de la Bastilla, a cielo abierto y cubierto de nubes:



Esta es una imagen que tomó Juan, desde arriba en Notre Dame:


Este par de abajo, las tomé mientras paseaba con Thelma y Jesús, en el Sagrado Corazón, a fines de octubre:




Esta es del Hotel de Ville, saliendo de una Muestra de cine mexicano (antes de Roma):


Y junto, la Torre de Saint Jacques (que les quedé a deber, porque a pesar de haber pasado muchas veces por ahí, nunca entré. Ahora lo lamento).



Esta imagen es del Museo Guimet, donde esperamos el autobús muchas veces, al salir de algún evento en la Embajada de México.


Esta es de mi amado Saint Germain des Près, por donde pasé también infinidad de veces:


Esta es del Jardín de Plantas, una escultura bella de Lamarcke:


Les comparto unas más de la Torre, tomadas estos últimos días:



Y frente a la Torre, siempre está lleno de personas que venden todo tipo de cosas a los turistas, esta vez les compramos a los nietos unos trenecitos con su nombre:


Un par más de la Torre, desde Trocadero:



Sabíamos que la iluminación de este año en los Campos Elíseos estaba preciosa y no quisimos perdérnosla:


Nos quedamos de ver con Alexander, para cenar juntos en el Bistro Romain, un restaurante donde habíamos comido varias veces, carpaccio de res y salmón "à volonté" (todo lo que podíamos comer)...


Muy contentos los amigos, que se reunieron muchas veces los lunes, para jugar billar, con otros más, y  que formaron un muy agradable grupo.


Y hablando de amistad, esta escena, unas semanas antes, con Álvaro, con quien también nos encariñamos mucho.

Y finalmente, los últimos pasos de Ramón por la Sorbonne, sede de la UNAM-FRANCIA, a la que vamos a extrañar mucho:

Las últimas firmas, para la entrega:



Cerrando la puerta:


La última vez que verá su nombre allí:


Los momentos de reflexión:



Ahora sí: Adiós.


Besos.............................




No hay comentarios:

Publicar un comentario