domingo, 28 de octubre de 2018

Brujas

Queridos,
Pues seguimos con el recorrido por Bélgica.
Esta reseña se la dedico a mi mamá, porque es un lugar que siempre ha querido conocer. Espero que junto con ella me acompañen por su bellos canales.

Pero empezamos con la Catedral:
Es la iglesia parroquial más antigua de Brujas. Fundada en el S. IX, no fue catedral hasta 1834, cuando la iglesia de San Donaciano, situada en la plaza Burg, fue destruida durante la revolución francesa.


Una imagen del interior, tomada de la red:


Sus callecitas, como casi todas las ciudades europeas, son un placer a la vista:


Su plaza, también una belleza:


Como les decía antes, Bélgica es entre otras cosas, el país de la cerveza. Miren si no (aquí otra vez con Thelma y Jesús):


Este bar da cuenta de ello,


Y esta moto también.

Pues aquí vamos por los canales:





Nos preguntábamos qué sería vivir en una de estas casas,


O estas...


La paz que dan estos paseos, o pasar por estos puentes, me hizo pensar que sería feliz de trabajar de lanchera...





Cómo no terminar el recorrido tomándose una cerveza con esta vista:


La ciudad está llena de tiendas de chocolates, es increíble lo que uno encuentra:




Y cuando se trata de encajes, tampoco sabe uno a dónde ver:


Pero también se puede uno encontrar otras tiendas, como para los locos del té:


También tiene un buen número de galerías. Esta imagen es para Adriana:



Una pieza como esta, en madera hecha con motosierra, ya la había visto en otra galería, pero no recuerdo dónde. Me encanta. Son de Jurgen Lingl:


Y antes de tomar el tren de regreso, me encontré con estos remansos de paz:



Besos, mami.

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